sábado, 24 de septiembre de 2011

Vestimentas, artefactos, idiomas, y misterios.

Cayo sobre sus antiguas amigas, las calles de la ciudad aquella ciudad maldita. Incluso en frente de aquel edificio totalmente destruido por los ataques aereos nazis, que él solía usar como refugio. Confundido, pero no lo suficiente para desorientarse, se reincorporo. La confusion aumento desmedidamente. Un hombre, de aspecto extraño, se presentaba ante él. Tenia un tinte de perdido, de loco, de surreal. Pelo largo hasta la base de su cuello, ojos palpitantes, atentos, pero, Mark sabia que no estaban cuerdos. La vestimenta que usaba, igual de desalineada que su dueño. Arapos, y colgajos de tela superpuestos, con una gama de colores tierra. Marrones, naranjas, y rojo su cinturon. Hecho de tela, dejaba dos tiras del mismo volar y danzar al compas del endemoniado aire. Tambien diviso piel. No estaba seguro de que. Aunque antes cazaba, no estaba seguro que piel era. Podrian llegar a decirle que era de un labrador comun, y el se lo tragaria sin disentir. Estaba dispuesta para disimular una especie de hombrera, que le daba una vuelta completa a su torso, en orientacion oblicua. Mangas largas eran detenidas por unas placas de metal que cubrian su antebrazo. Raro, extraño... todo.
-¿ Que es esto ? - dijo aquel fenómeno, sorprendentemente calmado - Donde... ¿ Donde estamos ?
Frances penso Mark, pero, no hablaba frances. Lo distinguió por su acento. Pero, tampoco hablaba ingles, ni ningun otro idioma comun. Aun asi, le entendia perfectamente. Se cuestinaba porqué distinguió su acento. ¿ Seguía soñando ?
- ¿ Donde estamos, tu sabes donde estamos ? - Aulló aquel hombre pirado. Su tono empezaba a subir, al igual que la deseperacion. Ni siquiera parecia de este tiempo.
¡ Su atuendo ! Era el mismo al que el de el francés. Mas bien, similar. Él encontraba armadura en el suyo, armas, incluso encontro el rifle Kalashnikov en su espalda. Una cimitarra colgaba de su cinturon, el cual no era de tela.
- ¡DIME! Tu sabes donde estamos ¡ DIMELO ! - Grito, en tono imperioso y amenazador.
No. Su mente no reaccionaba. Mark seguia demasiado confundido como para atender a aquel idiota gritón. Ahora debia descifrar que estaba sucediendo. Miro nuevamente a su cinturon. Un sello extraño estaba alojado en el medio de aquella tira de cuero. Incluso, pudo sacar el sello. Era de piedra, tenia hendiduras en el borde, 5 para ser exacto. En el centro un simbolo extraño. Una Y griega, pero con las lineas alargadas, formando una especie de X. Ni una idea surco su mente. No podia relacionar aquellas cosas con nada. Al menos por ahora.
El frances se abalanzo sobre el con ojos desorbitados. Aquellos ojos lo perseguirian en pesadillas. Sin pretenderlo, Mark posiciono sus 5 dedos en las hendiduras de el sello. El simbolo sobresalió, una luz se escapó de dentro del mismo. Una luz que ilumino la tierra, como una lampara iluminaria una pequeña habitacion.

viernes, 23 de septiembre de 2011

"Tus lineas han sido escritas"

- Despierta... despierta - Resonaba una voz de ensueño dentro de la mente de Mark. - Levantate, preparate, y presta atencion. -
Sin embargo, el dormia como un bebe. Las voces fueron tomando fuerza, y se manifestaban como agudos dolores en su sien. Primero como si fuera una mosca parada en su cabeza, y luego fue tomando peso, hasta doler como si un elefante estuviera saltando en sus patillas. Concreto la accion al verse obligado a ponerse de pie. El dolor ceso. Abrio los ojos. Niebla, espesa, gruesa. Apenas dejaba ver un fondo aterradora e infinitamente negro.
- ¡Un sueño, un maldito sueño en este momento!- Penso Mark, pero aun se preguntaba porque no se sentia como tal. El control sobre su cuerpo y mente era absoluto, a pesar de la inevitable torpeza del recien levantado. En un reflejo instintivo viso el territorio a su alrededor, pero, seguia la niebla.
No sabia porque, pero corrio. Probablemente quisiera salir de ese sueño lo antes posible. Pero, era mas que un simple sueño... o pesadilla. Y, de aquello de lo que Mark queria escapar, no se huia tan facilmente. A decir franca y verdaderamente, no se huia jamas.
Se translado unas 4 o 5 zancadas con sus largas piernas antes de caer en el vacio. Aquel revelador vacio en el cual practicaba caida libre , no era tan terroroso como el creia. Su no tan vertiginosa caida no superaba la velocidad en la cual un hombre promedio se caia de su cama. La voz, nuevamente, azoto su cabeza.
- Ahora, presta atencion. Mi mensaje, una vez dicho no sera repetido, ni develado. Ni por mi, ni por usted, ni por nadie mas. Tus lineas han sido escritas, siguelas al pie de la letra. Tu tienes tu guion. Sigue lo que tu crees es correcto, pues nadie mas te ayudara, pero todos te seguiran. No dejes que las eventualidades te cambien. Lucha, pelea, y forma un caracter ferreo, pues lo necesitaras. Mi inmiscusion es indebida, pero necesaria. Lo que significa que nunca mas volvere a por ti. Arregla este desastre, y no le falles al destino, que nunca te ha fallado. -
La velocidad de la caida disminuyo hasta hacer del hombre una hoja cayendo en otoño. La voz se silencio. Mark aterrizo sobre la realidad, despues de caer desde ella.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Arrastrado por el destino.

Sus esperanzas yacian detras de aquella colina. Su mente divagaba y soñaba con lo que podria llegar a encontrar. Pero tambien jugaba con la idea de no encontrar nada.
El sol le daba de lleno en su cabeza. Debido a la sombra de su cuerpo pudo descifrar que era cerca de las 5 de la tarde, lo cual le resultaba extraño. Obviamente, el agujero eco en el que habia caido no era solo espacial, sino tambien temporal. Lo que dejaba el interrogante de el verdadero tiempo en el que se encontraba.
Empezo a pensar que las respuestas a tantas preguntas, y las soluciones a tantos problemas no podian esconderse detras de una simple, y ahora que lo veia con nuevos ojos, patetica y pequeña colina. Apenas aquel cachalote podia mantenerse alli arriba, sin caerse.
El sol le torturaba la cabeza. El calor se hacia cada vez mas abrasador. El aire era inrespirable por su temperatura. Le generaba una falta de oxigeno indescriptible, pero ni el, ni sus pulmones o piernas se rendian, y siguio su camino. Le tomo cerca de 15 minutos mas, a paso veloz, llegar a un extremo de la colina. Una irregularidad de la misma, le tapaba lo suficiente del sol como para sentarse, y deterse unos minutos. Le faltaban dar unos pasos, girar su cabeza y ver en donde habia estado guardando su esperanza de vida todo este tiempo
Una vez hubo recuperado aire, levantose y continuo, con un paso penoso esta vez. Apoyandose sobre la pared se las arreglo para llegar a destino.
Cayo de rodillas, una lagrima se le escapo de sus ojos, el pensamiento de una muerte lenta y tortuosa atormento su mente por unos segundos, al ver la nada misma detras de esa colina. Simplemente arena, y mas arena. Ahora, la luz del sol golpeaba su cabeza. Su mente dejo de pensar de inmediato, ahora solo podia controlar, a duras penas, sus torpes movimientos. Deseaba gritar, aullarle a la vida por una segunda chance, o solo para su propio desquite, pero su concentracion no daba ni siquiera a basto para eso. La viste se le nublo, pero siguio caminando un poco mas, ya sin destino alguno. A lo lejos, le parecio ver una brecha, como un tunel. Se limpio sus ojos. Miro de nuevo, fijamente., y consiguio distinguir un agujero negro.
La emocion colmo su cabeza, pero su cuerpo seguia sin responder. Solo podia ejecutar sus pasos lentos. La insolacion habia dañado su estado. Levanto una mano, intentando tocar el agujero, pese a la distancia que habia entre ellos. El proximo paso fallo. Su rodilla temblequeo, luego su pierna, y su cuerpo se desplomo sobre la arena.
Su cabeza quedo inmovil en el desierto, pero no por eso sus sentidos seguian sin funcionar. Asi es como pudo oir pasos, sentirse desplazado por la rasposa superficie, ver como entraba en el tunel, degustar aquel sabor a victoria afortunada, y saber que estaba siendo arrastrado por el destino.