lunes, 12 de septiembre de 2011

Arrastrado por el destino.

Sus esperanzas yacian detras de aquella colina. Su mente divagaba y soñaba con lo que podria llegar a encontrar. Pero tambien jugaba con la idea de no encontrar nada.
El sol le daba de lleno en su cabeza. Debido a la sombra de su cuerpo pudo descifrar que era cerca de las 5 de la tarde, lo cual le resultaba extraño. Obviamente, el agujero eco en el que habia caido no era solo espacial, sino tambien temporal. Lo que dejaba el interrogante de el verdadero tiempo en el que se encontraba.
Empezo a pensar que las respuestas a tantas preguntas, y las soluciones a tantos problemas no podian esconderse detras de una simple, y ahora que lo veia con nuevos ojos, patetica y pequeña colina. Apenas aquel cachalote podia mantenerse alli arriba, sin caerse.
El sol le torturaba la cabeza. El calor se hacia cada vez mas abrasador. El aire era inrespirable por su temperatura. Le generaba una falta de oxigeno indescriptible, pero ni el, ni sus pulmones o piernas se rendian, y siguio su camino. Le tomo cerca de 15 minutos mas, a paso veloz, llegar a un extremo de la colina. Una irregularidad de la misma, le tapaba lo suficiente del sol como para sentarse, y deterse unos minutos. Le faltaban dar unos pasos, girar su cabeza y ver en donde habia estado guardando su esperanza de vida todo este tiempo
Una vez hubo recuperado aire, levantose y continuo, con un paso penoso esta vez. Apoyandose sobre la pared se las arreglo para llegar a destino.
Cayo de rodillas, una lagrima se le escapo de sus ojos, el pensamiento de una muerte lenta y tortuosa atormento su mente por unos segundos, al ver la nada misma detras de esa colina. Simplemente arena, y mas arena. Ahora, la luz del sol golpeaba su cabeza. Su mente dejo de pensar de inmediato, ahora solo podia controlar, a duras penas, sus torpes movimientos. Deseaba gritar, aullarle a la vida por una segunda chance, o solo para su propio desquite, pero su concentracion no daba ni siquiera a basto para eso. La viste se le nublo, pero siguio caminando un poco mas, ya sin destino alguno. A lo lejos, le parecio ver una brecha, como un tunel. Se limpio sus ojos. Miro de nuevo, fijamente., y consiguio distinguir un agujero negro.
La emocion colmo su cabeza, pero su cuerpo seguia sin responder. Solo podia ejecutar sus pasos lentos. La insolacion habia dañado su estado. Levanto una mano, intentando tocar el agujero, pese a la distancia que habia entre ellos. El proximo paso fallo. Su rodilla temblequeo, luego su pierna, y su cuerpo se desplomo sobre la arena.
Su cabeza quedo inmovil en el desierto, pero no por eso sus sentidos seguian sin funcionar. Asi es como pudo oir pasos, sentirse desplazado por la rasposa superficie, ver como entraba en el tunel, degustar aquel sabor a victoria afortunada, y saber que estaba siendo arrastrado por el destino.

1 comentario:

  1. Por pero por favor...que no lo arrastre onoldo conzomepanchi camuzzi manuchau huincul....!

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