martes, 30 de agosto de 2011

Horizontes interminables. Responsabilidades imposibles.

Si, Mark odiaba su antigua participación en la empresa. Le daba repulsión de solo pensarlo. Se sentía culpable de todos los males que ayudo a causar en el planeta tierra. Pero era estúpido decir que no le era útil ahora. Al menos, entendía como funcionaban estas fallas espacio-temporales. No tenia elementos para manejarlas, pero sabia algo. La única linea de tiempo dañada era la suya, por consiguiente las fallas, y los agujeros ecos, conducirían solo afuera de su tiempo original, o nuevamente al de el. En cierto modo, era un alivio. La única linea de tiempo completamente destruida y dañada era la de él, y las futuras. Su misión, seria encontrar las constantes de espacio tiempo correctas justo antes de que todo suceda, y sabotear la empresa. Por supuesto sonaba fácil, pero no lo era.
Mas complicado era cuando estaba varado en el medio del desierto contemplando una ballena morir arriba de una colina árida. Su cinturón estaba vació, su espalda solo cargaba el rifle Kalishnikov, dos cargadores amarrados a su pierna, maldiciones saliendo de su boca. Parecía que todo desembocaría en un desastre. Seguramente.
Otra falla, en cualquier lado, seria su salvación. Se quería rendir, sus rodillas temblaban, miraba al alrededor. Sin comida, aislado completamente, pero no podía rendirse. El mundo se habia echado a perder solo, pero de pensar que solo él podía salvarlo, las ganas volvían a su mente, y la fuerza a sus piernas. Sin rumbo ni dirección, se hecho a correr. Adelante de el estaba la colina, y la ballena. Atrás de ella, se depositaban todas las esperanzas del hombre en ver un horizonte prometedor.

1 comentario:

  1. esaaaaaaa...me gusto. muy yanquilandia el nombre mark..Me hubiera gustado un...ONOLDO por ejemplo.

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