Mas complicado era cuando estaba varado en el medio del desierto contemplando una ballena morir arriba de una colina árida. Su cinturón estaba vació, su espalda solo cargaba el rifle Kalishnikov, dos cargadores amarrados a su pierna, maldiciones saliendo de su boca. Parecía que todo desembocaría en un desastre. Seguramente.
Otra falla, en cualquier lado, seria su salvación. Se quería rendir, sus rodillas temblaban, miraba al alrededor. Sin comida, aislado completamente, pero no podía rendirse. El mundo se habia echado a perder solo, pero de pensar que solo él podía salvarlo, las ganas volvían a su mente, y la fuerza a sus piernas. Sin rumbo ni dirección, se hecho a correr. Adelante de el estaba la colina, y la ballena. Atrás de ella, se depositaban todas las esperanzas del hombre en ver un horizonte prometedor.
esaaaaaaa...me gusto. muy yanquilandia el nombre mark..Me hubiera gustado un...ONOLDO por ejemplo.
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